Precipitaciones aisladas moderaron momentáneamente las temperaturas en algunas localidades, aunque la irregularidad de las lluvias mantiene la alerta por sequía e incendios
El Chaco vivió un sábado con precipitaciones aisladas que trajeron un alivio momentáneo a un verano caracterizado por temperaturas extremas y lluvias escasas. Las precipitaciones más significativas se registraron en localidades como La Escondida, con 27 mm, y Charadai, con 20 mm, según informaron fuentes oficiales. Resistencia, la capital provincial, reportó apenas 6 mm, aunque suficientes para moderar el calor durante algunas horas de la mañana.
En el oeste de la provincia, las lluvias fueron más desiguales. Los Frentones destacó con 25 mm, mientras que Campo Largo apenas alcanzó los 5 mm, y en Charata el registro fue de solo 1 mm, dejando a esta zona con un panorama crítico. La falta de lluvias constantes sigue afectando a la población y aumenta la preocupación en el sector agropecuario, donde la sequía ha tenido un impacto significativo.
A pesar de que las lluvias lograron moderar las temperaturas, el alivio fue parcial y de corta duración. Las mínimas acumulaciones en zonas como Resistencia y el panorama desalentador en el oeste provincial refuerzan la necesidad de precipitaciones más generalizadas. Durante la mañana, en la capital chaqueña, las temperaturas descendieron a 22 grados, pero las proyecciones indican que el calor podría retomar protagonismo en los próximos días.